La niña de bello rostro
está cogiendo aceituna.
EL viento, galán de torres,
la prende por la cintura.
Pasaron cuatro jinetes,
sobre jacas andaluzas
con trajes de azul y verde,
con largas capas oscuras.
" Vente a Córdoba muchacha."
La niña no lo escucha.
Pasaron tres torerillos
delgaditosde cintura,
con trajes color naranja
y espadas de plata antigua.
" Vente a Sevilla muchacha."
La niña no los escucha.
Cuando la tarde se puso
morada, con luz difusa,
pasó un joven que llevaba
rosas y mirtos de luna.
" Vente a Granada, muchacha."
Y la niña no lo escucha.(...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario